Dra. Alicia Huarte (Pamplona)
El retraso en el lenguaje
Introducción
El lenguaje es el medio principal de comunicación del ser humano y es, a partir del intercambio comunicativo con las personas del entorno, como el niño adquiere de forma natural dicho lenguaje; según Tough, "el niño aprende a hablar porque hablan con él”.
La adquisición del lenguaje y la comunicación se desarrolla según un orden cronológico en los niños normales, respetando el ritmo individual de cada sujeto y aceptando una variación interindividual de 6 meses aproximadamente. Actualmente existe acuerdo en la división cronológica de las etapas del desarrollo del lenguaje, y que para lograr que este se desarrolle normalmente, se precisa la correcta disposición del niño y un medio lingüístico estimulante.
En este capítulo nos centraremos en los niños con un desarrollo normal sensorial, intelectual y de la personalidad, sin alteración fisiológica ni neurológica pero que presentan un retraso del lenguaje, definiéndolo éste como la aparición tardía o la ausencia en la adquisición u organización del lenguaje en relación a patrones lingüísticos correspondientes a la edad cronológica del niño/a.
Epidemiología
Diferentes estudios epidemiológicos, muestran que los índices de prevalencia de niños con retraso del lenguaje oral varían del 3 al 15 % en la etapa preescolar.
Otro estudio expone que el 40% de los sujetos con retraso del lenguaje, a los 4 años de edad normalizan su lenguaje a los 5 años y medio; y que sólo un 3% de los niños cuyo lenguaje estaba normalizado a la edad de 5 años y medio, tienen un nivel de lectura y ortografía deficientes a los 8 años y medio. Por otro lado, el 25% de los niños que tenían transtornos del lenguaje persistentes a los 5 años y medio, sufrieron dificultad de aprendizaje escolar a los 8 años y medio.
Factores que pueden incidir en la evolución del desarrollo del lenguaje
- Factores hereditarios y constitucionales: Se ha descrito la existencia de casos de retraso del lenguaje con antecedentes familiares y de un factor genético no mendeliano en estudios de concordancia en gemelos.
En otro estudio, se ha observado que el 6% de niños prematuros sin trastorno neurológico, sufren un retraso moderado del desarrollo del lenguaje a los 3 años de edad, en comparación con los niños nacidos a término; además, estos niños prematuros a la edad de 5 años tienen significativamente más problemas de articulación que los del grupo control. - Factores socio-culturales: entorno familiar (sobreprotección, exigencia de los padres, falta de estimulación lingüística), bilingüismo, aspectos relacionales y ambientales (que inciden en la adquisición de los distintos códigos lingüísticos), etc.
- Factores neurológicos: La disfunción cerebral mínima afecta al 1% de los escolares, siendo 4 veces más frecuente en los niños que en las niñas. Está caracterizada por labilidad atencional, comportamiento impulsivo, hiperactividad estéril, psicomotricidad torpe, y fragilidad de los mecanismos adaptativos al entorno, sin problemas psicopatológicos preexistentes que pudieran motivar esta conducta. Cursa con retraso del lenguaje variable que puede llegar al 28% de los casos según distintas publicaciones.
- Factores de origen cognitivo: generalmente no se dan alteraciones en este área pero en un estudio se expone que los déficits de la memoria a corto plazo y de la atención pueden afectar al desarrollo del lenguaje; estos niños mantendrán sus errores fonológicos porque los patrones auditivos percibidos correctamente no han sido elevados a la categoría de representaciones simbólicas abstractas, susceptibles de almacenarse en la memoria a largo plazo.
- Factores desconocidos.
Diagnóstico y clasificación
El lenguaje debe ser examinado tanto en el área receptiva como en el área expresiva, considerando los diferentes aspectos fonológico, léxico, morfosintáctico, semántico y pragmático, con el fin de valorar el alcance del trastorno. Debe comprobarse la normalidad de la audición, del nivel intelectual no verbal, del comportamiento, de las capacidades motrices bucofaríngeas y del entorno socio-afectivo, para llegar al diagnóstico de dicho trastorno específico de lenguaje.
Su clasificación se basa principalmente en criterios pronósticos, y se divide en:
- Retraso simple del lenguaje.
- Retraso moderado del lenguaje - disfasias.
Retraso simple del lenguaje
Retraso simple del lenguaje, definido como insuficiencia lingüística presente durante el periodo rápido del desarrollo del lenguaje (2-6 años). Son niños que disponen de un lenguaje con el que pueden comunicarse verbalmente con su entorno, pero en los que su comprensión y expresión son inferiores a las de los niños de la misma edad que se desarrollan normalmente desde un punto de vista lingüístico.
Las características que presentan estos niños son las siguientes:
- En relación a la expresión (que es el aspecto más afectado), aparecen las primeras palabras a partir de los 24 meses, la combinación de palabras se da a partir de los 3 años y el vocabulario es reducido. En las frases no utilizan los artículos ni los nexos, la utilización de los plurales es escasa y la estructuración sintáctica no es correcta.
- En cuanto a la articulación, prescinden de la 2ª consonante, así como de los diptongos, sustituyendo con frecuencia fonemas.
- En relación a la comprensión, se apoya en el entorno junto con algunas palabras de la frase para alcanzar el significado de la misma, aunque en los casos más leves no se observa afectación de esta área.
La evolución de estos niños es favorable, alcanzando la normalidad lingüística sobre todo cuando la afectación se limita a trastornos articulatorios y de déficit fonológico-sintáctico (determinados casos precisarán del apoyo logopédico pertinente para obtener dicha normalización). En aquellos casos en que está afectada la comprensión el pronóstico es más desfavorable. Un retraso simple del lenguaje que en dos años no evoluciona favorablemente de manera significativa, pasa a denominarse trastorno específico del lenguaje.
Retraso moderado del lenguaje - disfasias
Es un trastorno profundo de los mecanismos de adquisición del lenguaje, que se mantiene más allá de los 6 años y se caracteriza principalmente por una ausencia de organización del lenguaje.
Partiendo de la base de que no existe un modelo lingüístico específico, se observa en relación a la expresión, una adquisición lenta del sistema fonológico, con ausencia casi absoluta de las fricativas, omisiones de consonantes iniciales y desaparición de diptongos . El vocabulario del niño es reducido.
A nivel sintáctico, las estructuras básicas trabajadas en reeducación se mantienen tal y como se han enseñado, con escasa evolución personal de las mismas. En las frases pueden utilizar 6-7 elementos sin nexos ni flexión verbal, o bien frases cortas. La repetición de frases cortas y palabras se realiza con dificultad, y hay problemas de evocación, por lo que precisan utilizar" muletillas".
En relación a la comprensión se observan dificultades en la comprensión de enunciados extensos y estructuras complejas, así como dificultades en el aprendizaje de la lectura y escritura. Se presentan trastornos asociados tales como dificultad de atención, retraso psicomotor, y/o trastornos instrumentales.
La evolución de estos niños se caracteriza por su lentitud, debe realizarse una intervención logopédica precoz, intensiva y prolongada en el tiempo.