Los sistemas de implantes cocleares Cochlear Nucleus están diseñados para proporcionar una audición que resulte útil. El sistema funciona convirtiendo el sonido del entorno en impulsos eléctricos que estimulan el nervio auditivo y permiten al cerebro percibir el sonido.
El sistema de implante coclear Cochlear Nucleus cuenta con componentes implantados y externos.
El implante coclear se implanta quirúrgicamente bajo la piel situada detrás de la oreja. Incluye un receptor/estimulador, que recibe y decodifica las señales eléctricas del procesador de sonido, y un electrodo que envía estas señales a la cóclea.
Los componentes externos incluyen un procesador de sonido así como sus accesorios y cables asociados. El sistema está programado mediante un sistema de programación propio de Cochlear.
Como líderes en innovación en cuanto al diseño, nuestros ingenieros fueron pioneros al diseñar nuestros electrodos de manera que se ajustasen a las curvas naturales de la cóclea para aumentar su rendimiento. Esto es importante para proteger las delicadas estructuras de la cóclea y mantener toda la capacidad auditiva que le quede.
Somos conscientes de que no todo el mundo tiene los oídos iguales. Por ello, la exclusiva gama de electrodos de Cochlear permite a los profesionales de la audición seleccionar la opción más adecuada para las necesidades del paciente.
Los implantes cocleares Nucleus de las series CI24RE han ayudado a mejorar la audición de más de 115.000 personas a nivel internacional y dispone de la mejor fiabilidad de la industria: el 99 % en un período de 14 años.
Nuestra última generación de implantes cocleares, las series Nucleus Profile, cuentan con los implantes más delgados del mundo, diseñados para adaptarse mejor a la forma natural de la cabeza y muy discretos de llevar.
Nuestro electrodo perimodiolar más fino y avanzado, diseñado para ofrecer una experiencia mejorada a los cirujanos y, en última instancia, proporcionar resultados auditivos aún mejores.
Saber másCon los electrodos precurvados perimodiolares, los contactos de estimulación se colocan más cerca de las células ganglionares gracias a un diseño que se adapta a la forma natural de la cóclea. Tras la inserción, el haz de electrodos se encuentra en una posición de descanso relajada sin ejercer ninguna fuerza sobre la pared lateral ni la pared modiolar. Las investigaciones han demostrado que los electrodos perimodiolares proporcionan un rendimiento auditivo sin precedentes, una estimulación más focalizada y una mayor eficiencia energética.
Los electrodos de media banda también han demostrado proporcionar un excelente rendimiento auditivo tanto en el modo de estimulación únicamente eléctrico como en el modo combinado electroacústico.
Sus características de diseño especiales, tales como un rigidizador basal, el Softip™ con superficie lisa de media banda o el mango, permiten al cirujano controlar la profundidad de inserción y, con ello, le permiten cubrir al máximo la zona auditiva en distintos tamaños de cóclea.
Esta rigidez basal proporciona control y una impresión táctil para el cirujano, aumenta la previsibilidad de la inserción y minimiza la posibilidad de que pueda doblarse, lo cual normalmente se asocia a un traumatismo de inserción considerable. La flexibilidad apical es importante para minimizar la fuerza de inserción que puede causar traumatismo a las delicadas estructuras de la pared lateral.
El diseño y la forma de la punta de electrodo deben proteger las delicadas estructuras internas de la cóclea y, por tanto, tienen una forma distinta en los electrodos perimodiolares y en los de media banda.
Los contactos de electrodo de media banda presentes en todos nuestros electrodos garantizan que haya una superficie suave de silicona por el lado de la pared lateral, para minimizar el traumatismo por fricción durante la inserción.
El oído interno o cóclea es una estructura pequeña y delicada en forma de espiral. Diminutas células ciliadas dentro de la cóclea convierten el sonido en señales que se envían al cerebro a través del nervio auditivo.
La audición con un implante coclear es diferente de la audición normal.
La audición normal funciona enviando vibraciones sonoras a las células ciliadas dentro de la cóclea. Un implante coclear utiliza un impulso eléctrico para estimular un grupo diferente de células llamadas células ganglionares espirales. Estas células ganglionares espirales están situadas en una zona diferente de la cóclea y conectadas a las células ciliadas.
Las células ganglionares espirales están concentradas sobre todo en una zona que llamamos la ‘zona auditiva’. Esta zona es la más sensible a la estimulación eléctrica de un implante coclear. La zona auditiva no se extiende hasta la zona más profunda de la cóclea.
Por lo tanto, la filosofía de Cochlear es proporcionar estimulación eléctrica a las células del ganglio espiral situadas en la zona auditiva para conseguir un rendimiento auditivo óptimo, y evitar una inserción más profunda para reducir el riesgo de estimulación apical o de traumatismo en la inserción. En esta filosofía se basa el desarrollo de nuestra gama de electrodos.
Consejos y orientación para la recuperación tras la operación.
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