Prof. Felipe Álvarez de Cózar
Presbiacusia. Introducción. Definición
La expectativa de vida del ser humano se ha visto incrementada sensiblemente a partir del siglo XX, sobre todo en las últimas décadas, como consecuencia, en la mayoría de los casos, del diseño de una política mejor orientada en los campos de la educación sanitaria, la prevención de la enfermedad, las campañas y programas de difusión, etc., que han conseguido una mayor sensibilización en la población, y han justificado la necesidad o conveniencia de chequeos periódicos en su salud.
Pero este aumento en la esperanza de vida supone asumir un doble reto: mayor número de años frente al mantenimiento de una calidad de vida igual o superior, si es posible. Y es, en estos momentos, el dilema en el que nos encontramos, al intentar responder satisfactoriamente al incremento de una patología específica de la edad, que afecta en mayor o menor grado a la mayoría de las personas por encima de los 60 años.
La presbiacusia está incluida en ese capítulo de la patología del envejecimiento. Se trata de una pérdida de audición bilateral y progresiva con carácter neurosensorial, debida a la degeneración de diferentes estructuras del oído interno (órgano de Corti, estría vascular, células ciliadas, etc.) y cuya causa principal –al margen de otros factores hereditarios, traumáticos o metabólicos– es la involución biológica propia de la edad a partir de los 50 a 60 años.
La clínica de esta entidad, especialmente la dificultad de oír y entender, en pacientes que, por otra parte, pueden encontrarse en una situación laboral de perfecta actividad y con un estado general bueno, plantea problemas de comunicación que pueden afectar a distintos escenarios de su vida social, económica, familiar, profesional y, finalmente, traducirse en un cambio notable en su personalidad, carácter y conducta debido al aislamiento, introversión, o desconfianza que pueden experimentar, en un mundo donde las relaciones humanas y la comunicación son prioritarias.
Consciente de la importancia y magnitud del problema, el comité científico de GAES decidió poner en marcha una serie de iniciativas, actividades y programas en torno a la presbiacusia. La monografía que presentamos, cuyos capítulos han sido redactados por eminentes otólogos de este país, es un complemento de las distintas jornadas que pretendemos desarrollar, a lo largo del año, en torno al tema.
Pensamos que durante bastante tiempo la hipoacusia de la edad ha sido una entidad un tanto desatendida en las consultas habituales de la especialidad, que se han limitado a una orientación terapéutica simplista, sin dedicar mucho tiempo a la entrevista con un paciente que, por su especial personalidad, necesita algo más que el tópico: «No tiene solución, póngase un aparato». Esta situación no es válida en el momento actual.
Por una parte, la presbiacusia, al margen de que, en la actualidad, no disponemos de ninguna terapia farmacológica resolutiva para la sordera, suele ir acompañada de una sintomatología variada asociada, que sí puede encontrar ayuda muy satisfactoria con la medicación adecuada, con lo que el paciente puede asumir su situación de una forma menos traumática.
Por otra parte los últimos avances en microelectrónica han supuesto una auténtica revolución en el mundo de las prótesis auditivas, al haber conseguido unas excelentes prestaciones junto a una miniaturización notable, hechos que significan una mejor aceptación por parte de los pacientes.
Finalmente, nuestro objetivo al editar este libro es abordar de forma multidisciplinar una entidad clínica que afecta, cada vez más, a una población mayor, que todavía mantiene ciertos recelos en relación con la adaptación de unas prótesis auditivas. En este sentido, la obra que presentamos, así como las jornadas sobre presbiacusia, van dirigidas a cuantos, profesionales médicos o no, tengan relación con los problemas de la audición. De esta forma pretendemos ayudar a encontrar soluciones que respondan satisfactoriamente a nuestro inicial propósito: conseguir una mejor calidad de vida.
Estaremos muy satisfechos si lo hemos conseguido.