Varón de 69 años, con antecedentes de operación de hernia discal de L5, tiroidectomía total, infarto de miocardio hace 4 años, que consulta por vértigos frecuentes desde hace 3 años.
Dres. Arjona Montilla C, García-Giralda M, Sánchez Rozas JA. Hospital Comarcal de Baza (Granada).
Publicación 01-04-2016
Puede que se haya abusado del término vértigo cervical en otros tiempos pero ahora tampoco se puede decir que no existe y achacar a todo vértigo posicional benigno a partículas de otoconias que flotan en la endolinfa, como se exponen en los congresos sobre vértigos.
Por experiencia propia sufrí hace mucho tiempo dos vértigos giratorios intensos con vómitos, al levantarme al día siguiente de hacer unas excursiones con el niño sentado en los hombros.
La consulta por síndrome vertiginoso sin hipoacusia, ni acúfenos, pero con molestias cervicales, es una de las más frecuentes y al realizar la rx lateral de cervicales muchas veces se aprecia una rectificación de la curvatura fisiológica del cuello por contractura (figura 1). Independientemente de que se continúe con estudios audiométricos y de imagen posteriores, un tratamiento con relajantes musculares, masajes con cremas de caspiceina que producen calor y ejercicio físico, es necesario para mejorar la clínica.
La percepción de rotación de la cabeza o el tronco en el espacio sería errónea si el aparato vestibular y la percepción cervical no se complementan. Cuando los estímulos sensoriales generados por el cuello y por los receptores vestibulares se combinan (rotación relativa de la cabeza sobre el tronco) se obtiene una aproximación más realista de la orientación de ambos en el espacio.
Esta información se integra con la vestibular y la visual a nivel de los núcleos vestibulares y el tálamo, proyectando a las aéreas multimodales de la corteza parietal.
Es decir, que para un mantenimiento adecuado del equilibrio, se requiere de la fina coordinación entre los ojos, el oído (sistema vestibular), la propiocepción (ubicación espacial del segmento corporal), el tronco cerebral, el cerebelo, las estructuras corticales y de la generación de respuestas motoras adecuadas de reequilibración.
No hay una definición precisa y única del vértigo cervical. El mareo cervicogénico es una sensación inespecífica de alteración del equilibrio y de la orientación espacial originada por una actividad anormal de las aferencias cervicales. Se puede definir al vértigo cervical como la asociación de los siguientes criterios: dolor cervical crónico, presencia de vértigo con la rotación cervical en ausencia de nistagmos, presencia de artritis cervical y/o cambios degenerativos discales intervertebrales.
Los siguientes datos experimentales sustentan la influencia cervical en el equilibrio y la orientación:
Complementariamente con los datos experimentales, se ha demostrado que la información sensorial muscular aberrante se genera por un espasmo o contractura del musculo esternocleidomastoideo y trapecio superior (Brown, 1992). La interconexión entre la propiocepción cervical y los núcleos vestibulares puede contribuir a generar un patrón cíclico en el cual los mareos generarían contractura y espasmo muscular cervical que a su vez contribuirían a aumentar el mareo (Morinaka, 2009).
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