Laryngoscope, EE.UU.
Publicación 06-01-2022
Laryngoscope, EE.UU.
La enfermedad de Ménière, o hidropesía endolinfática, es una entidad poco frecuente de etiología desconocida. Incluye crisis de vértigo intenso, asociada a acúfeno e hipoacusia fluctuante, que empeora con la progresión de la enfermedad. El tratamiento de las crisis se basa en reducir la sintomatología asociada, y el período intercrisis pretende evitar el número de ataques; si las medidas conservadoras fallan, se utilizan diversos tratamientos, entre ellos la betahistina.
La betahistina es un agonista parcial del receptor H1 y antagonista de H3, que aumenta la vascularización de la cóclea sin grandes efectos adversos, con un perfil de seguridad aceptable a dosis altas.
El uso de la betahistina se ha popularizado para el tratamiento de la enfermedad de Ménière, reduciendo las crisis, comparadas con placebo, en algunos metaanálisis publicados en 2016.
Los autores de este artículo actualizan la información referente al uso de la betahistina, con una revisión de 2020 en la que añaden la rehabilitación vestibular como rama de control: el uso de betahistina en dosis de 12 mg 3 veces al día redujo de forma significativa el DHI (Dizziness Handicap Index) en comparación con el control. La rehabilitación vestibular, no obstante, encontró mayores diferencias que el tratamiento médico, ya que aborda el problema de forma integral.
La hidropesía endolinfática es una enfermedad crónica que requiere un manejo prolongado del paciente y anticipatorio, tanto de la pérdida auditiva que pueda encontrarse como del número de crisis de vértigo que sufre el paciente. En este contexto, y con nivel de evidencia I y II, los autores postulan el uso de betahistina asociada a rehabilitación vestibular para el manejo óptimo del paciente afectado de enfermedad de Ménière.
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